JAUME BOTEY I SALA - PEDIATRA- ESPECIALISTA EN ALERGOLOGÍA

Jaume Botey Sala (Barcelona, ​​09/12/1928 - 05/06/2008), cursó sus estudios en la Universidad de Barcelona y se licenció en 1952. Se especializó en puericultura en 1954 y en pediatría en  1962. En 1966 entró a formar parte de la plantilla del Hospital Infantil de la Seguridad Social de Valle de Hebrón (reclamado por su director y responsable, el profesor Dr. Ángel Ballabriga) y se hizo cargo de uno de los servicios de lactantes, en que se atendía una compleja variedad de patologías (metabólicas, neurológicas, digestivas infecciosas). En este centro mostró, no sólo una gran capacidad organizativa, sino una extraordinaria capacidad de síntesis y de transmisión de conocimiento. Era tan reconocido, que los residentes en el último año de estancia optaban por repetir rotatorio a su servicio, ya que de este modo podían afrontar su ejercicio fuera del hospital, con un bagaje de conocimientos importantísimo. También fue responsable de la Unidad de Nutrición, y ya en este periodo inició su formación en el campo de alergia, donde realizó una gran trayectoria profesional, con una estrecha vinculación con quienes en ese momento eran figuras clave de esta especialidad, como los profesores A. Oehling, de la Universidad de Navarra, y J. Vialatte, del Hospital Necker - Enfants Malades, de París. Su vinculación y aportación a la pediatría catalana quedó reflejada en la tarea docente y asistencial en el Hospital Infantil, proyectándose en el ámbito institucional en el seno de la Sociedad Catalana de Pediatría, de la que fue presidente durante el periodo 1976/80. Al final de este mandato asumió la vicepresidencia de la Asociación Española de Pediatría (AEP) hasta el año 1983, y entró a formar parte del Comité Nacional de Docencia de la Especialidad de Pediatría. 

No podemos olvidar el importante papel que tuvo en los primeros congresos de pediatras de lengua catalana. Pero fue a partir de 1974 cuando su tarea hospitalaria dio un giro de 180º, con la creación de la Unidad de alergia Pediátrica. No olvidaré el día en que me preguntó si me gustaría compartir con él este reto. Con dificultades y fuerte precariedad, iniciamos nuestra marcha conjunta hasta el momento que le llegó la edad de jubilación. Pronto, y gracias a su capacidad creativa, su tenacidad y su espíritu de trabajo, comenzó a ser un referente nacional e internacional en la formación de especialistas en esta área de conocimiento, tanto de médicos procedentes de la pediatría como de provenientes del programa de docencia MIR de alergología. El carisma que fue adquiriendo desde los inicios fue tan grande que en 1976 la Sociedad Catalana de Pediatría -su presidente en ese momento el Dr. Oriol Casassas- se lo reconoció encomendándole la organización de la primera reunión internacional sobre alergología pediátrica que debía celebrarse en junio de 1977.

La AEP aceptó la creación de la Sección de Inmunología Clínica y alergología Pediátrica en 1972, aunque la puesta real se realizó en 1976, durante el Congreso Nacional de Pediatría que celebrado en Barcelona, ​​tras la reunión previa celebrada en Segovia, en la que Jaume Botey tuvo un papel destacadísimo, que se vio reflejado posteriormente al ser reconocido como figura destacada dentro del alergología pediátrica. Al final del 1976, un grupo de pediatras responsables de las diferentes unidades de alergología pediátrica plenamente implicados en el mundo de esta especialidad fueron configurando la idea de una Sociedad Catalana de alergia en el seno de la Academia de Ciencias Médicas, con carácter autónomo, independiente de la sociedad española. Así pues, en enero de 1977 veinte médicos, todos dedicados a la alergología, firmaron una solicitud dirigida al Dr. J. Alsina Bofill, que en aquellos momentos presidía la Academia de Ciencias Médicas de Cataluña y de Baleares, en la que solo pujaban la creación de la Sociedad Catalana de alergia e Inmunología Clínica. El 2 de marzo de 1977 quedó establecida la primera junta gestora y se inició su marcha científica; Jaume Botey y su equipo han estado presentes en todos los cursos académicos, con una participación activa destacadísima, sobre todo con la asunción de la presidencia durante el período 1984/88. 

Su gran personalidad y talante dialogante, así como sus profundos principios nacionalistas, marcaron la trayectoria de la Sociedad durante esos años. Las relaciones con la Sociedad Española de Alergia no fueron siempre fáciles, lo que contrastaba con las extraordinarias relaciones con otras sociedades regionales. Así, se organizaron reuniones conjuntas con las sociedades de Andalucía, Canarias, Aragón y Galicia y Alergonorte, y, sobre todo, se impulsó la proyección internacional de la Sociedad especialmente con la institución de las reuniones conjuntas Cataluña-Mediodía Pirineos. Durante su mandato presidencial se pusieron en marcha los primeros cursos de alergología para pre graduados y post graduados, que han tenido continuidad. El estudio de las necesidades asistenciales en cuanto a esta patología emergente y de capital importancia para la especialidad, propició los primeros encuentros con la Consejería de Sanidad de la Generalitat de Catalunya, fueron los cimientos sobre los que se asentó el Consejo Asesor de Alergología e Inmunología Clínica, del que fue gran impulsor y primer coordinador. En 1984, tras el reconocimiento de la especialidad de alergología, se creó la Unidad Docente de alergología en el Hospital Universitario Valle d'Hebrón, donde fue coordinador y tutor de los residentes; las diferentes generaciones de residentes que han ido saliendo durante todos estos años son los que en estos momentos ocupan las diversas unidades y la responsabilidad de la asistencia alergológica en Cataluña. Una gran trascendencia y proyección tuvieron las Jornadas, en la actualidad Cursos de Postgrado Valle de Hebrón, que se siguen celebrando siguiendo su espíritu de apertura y divulgación de la especialidad, se dirigen a pediatras y médicos de medicina primaria. Asimismo, fue precursor de los primeros Encuentros de alergología Valle de Hebrón para Enfermería. Su jubilación a los 70 años no significó el fin de su actividad, ya que su inagotable capacidad continuó presente en todas las actividades científicas, además del legado humano y científico que ha dejado a sus hijas Elisabeth y Elena, especialistas en alergia, y que sin duda serán fieles exponentes de lo que los supo transmitir. 

Todos los que hemos sido discípulos tuyos y hemos tenido el enorme placer de disfrutar con tu amistad, siempre habrá un lugar en nuestros corazones para ti; esperamos no defraudarte y ser dignos seguidores de lo que nos has dejado. (Seguir leyendo...)

José Luis Eseverri Asín-Unitat Alergología i Immunologia-Hosp. Vall d’Hebrón Barcelona

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